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¿Por qué tu sistema de aire comprimido necesita mantenimiento preventivo?
En lugar de esperar que el compresor de aire presente una falla, los expertos del aire comprimido coinciden en que es mejor ser proactivo con respecto al servicio de mantenimiento de los equipos: por qué esperar al error, cuando podemos prevenir que suceda. Esta acción proactiva se conoce como mantenimiento preventivo – evitar los problemas antes que ocurran.
¿Por qué es importante el mantenimiento preventivo?
El tiempo de actividad, la eficiencia y la producción confiable son elementos críticos para todas las empresas. El mantenimiento preventivo del compresor ayuda a garantizar que todos estos elementos se encuentren en regla y que tu sistema de aire comprimido funcione sin fallas.
Hagamos una comparación con el mantenimiento de un carro. Para mantenerlo en buen estado, programamos visitas regulares al mecánico para un cambio de aceite, revisión de llantas y reemplazo de filtros. Este mantenimiento, además de ayudar a prolongar los años de vida del carro, detecta proactivamente fallas menores que con el tiempo podrían ser problemas graves. Este mismo concepto es aplicado a un compresor de aire: mientras más esfuerzo invirtamos en mantener nuestros sistemas de aire comprimido en buenas condiciones, tendrán muchos más años de producción confiable.
¿Cuáles son los beneficios del mantenimiento preventivo?
El mantenimiento preventivo de tus compresores de aire tiene una gran variedad de beneficios, sin importar el tamaño de tu operación o sus aplicaciones particulares. Entre los principales beneficios podemos mencionar:
Servicio de mantenimiento preventivo
Los compresores de aire representan una inversión significativa por lo que extender la vida útil y la eficiencia de estos equipos debe ser una prioridad. El mantenimiento preventivo permitirá asegurar que tu instalación de compresores funcione sin problemas durante mucho tiempo.
Menores tiempos de inactividad. Un compresor que no ha tenido un mantenimiento regular no funcionará de la mejor manera. La contaminación filtros bloqueados o aceite sin cambiar podría estar impidiendo que tu compresor funcione como debería. ¿El resultado? Menor rendimiento, mayor consumo de energía, reducción de la vida útil del compresor y un incremento en la producción de emisiones hacia el ambiente.
Prevención de costos inesperados. Una reparación de emergencia no es barata, podríamos estar hablando de cientos -si no son miles- de dólares no solo por costos de reparación, sino por paradas, pérdidas de productividad y productos finales arruinados. Dependiendo incluso de la gravedad del problema, quizás sea necesario reemplazar el equipo completo. Un mantenimiento preventivo detecta justamente estas fallas que potencialmente podrían llevar a problemas más grandes.
La seguridad siempre es primero. Un compresor sin mantenimiento puede contribuir a un entorno de trabajo deficiente o inseguro. La falta de servicio puede generar calor y ruido excesivos, y problemas invisibles o no identificados pueden provocar situaciones como peligro de incendio y cortocircuitos eléctricos. El mantenimiento preventivo no solo vela por tu compresor, sino por la seguridad de tus trabajadores.
Control sobre el programa de mantenimiento. Una ventaja del mantenimiento preventivo es mantener el control sobre el programa de mantenimiento. En lugar de que una avería del compresor dicte el tiempo de servicio, puedes elegir cuándo se realiza el servicio. Mantén el control de tu operación incluyendo el servicio de mantenimiento como parte de tu planificación anual. El manual de fábrica de tu equipo seguramente cuenta con las recomendaciones de cuándo es necesario realizar cada servicio de mantenimiento.
¿Qué incluye un mantenimiento preventivo?
Cada compresor, dependiendo del modelo, tamaño, tipo de tecnología, horas de funcionamiento y entorno de instalación, tendrá un servicio de mantenimiento diferente. Esto significa que el mantenimiento esperado para un compresor de pistón de 5 hp en un taller automotriz será diferente del de un compresor de tornillo rotativo sin aceite de 250 hp en una aplicación farmacéutica. El manual de fábrica de tu compresor describe cuáles son las principales tareas de mantenimiento que debe recibir tu equipo.
Las revisiones más comunes incluyen los filtros, correas, cojinetes, ventilaciones y niveles de aceite del compresor. Otras acciones adicionales recomendadas incluyen:
Filtros de aire y separadores de aceite. Los filtros de aire son esenciales para proteger el sistema de tu compresor de la suciedad, los desechos y otros contaminantes que pueden ingresar a tu compresor. Por su parte, los separadores de aceite ayudan a filtrar el aceite del aire comprimido antes de que el aire salga del compresor. Ambos elementos son fundamentales para el funcionamiento de tu compresor y deben revisarse, limpiarse y reemplazarse en intervalos regulares.
Contaminación de tuberías y obstrucciones. Las instalaciones de tuberías de aire comprimido son clave para llevar el aire comprimido a donde debe ir. Es recomendable revisar tu sistema de tuberías en busca de cualquier tipo de contaminantes, incluidos óxido y suciedad, para ayudar a prevenir caídas de presión.
¿Eso es condensación? Durante el proceso de compresión, se genera aire caliente y húmedo, que luego se convierte en condensado. A medida que este condensado se acumula dentro del compresor, puede dar lugar a grandes problemas, como mala calidad del aire, contaminación del proceso, entre otros.